Being a Londoner

Londres - PH: Daniela Coccorullo
Londres - PH: Daniela Coccorullo

Antes de empezar, me gustaría recurrir a una cita de Ben Aaronovitch: “Mi padre dice que ser un londinense no tiene nada que ver con el lugar en donde has nacido. Él dice que hay personas que se bajan de un avión en Heathrow, pasan por migraciones portando cualquier tipo de pasaporte, se suben al subte y, para el momento en que el tren se ha detenido en Piccadilly Circus, se han convertido en londinenses.”

Y yo creo que ese es el mayor encanto que tiene la ciudad de Londres.

Tomó solamente un día. Quizás dos. Quizás esa primera noche de enero, que me paré frente al Big Ben, que parece demasiado grande y magnánimo en comparación con las películas o fotografías, y caminé bordeando el Támesis por horas, sin hacer caso al frío, sintiéndome como en casa y a la vez fascinada porque aquello fuese real.

Quizás son los cafés, donde la gente está acomodada en sillones con sus notebooks o sus libros, solos o acompañados, sin que la bebida importe demasiado en realidad. Quizás son los bares, donde los locales suben la voz y se ríen con fuerza al lado de una Guinness, haciéndote sentir más cerca del público al que estamos acostumbrados de este lado del charco.

Quizás es la gente. Ese empleado de de WHSmith que se pone a discutir con vos sobre The Catcher In the Rye en la caja, o ese adolescente que te ayuda a volver a casa cuando no tenés ni idea cuál es el camino de regreso. Quizás es ese extranjero, que como vos, piensa que nadie lo entiende y te grita algo en el underground, para después reírse con ganas ante una réplica que deja en claro que, en realidad, entendiste todo.

Quizás es la diversidad. Es poder caminar por las calles y cruzarte con cualquier tipo de persona. Y que ser diferente sea tan normal que ya no parezca diferente. Es, tal vez, la moda de muchos colores, las zapatillas deportivas con ropas de oficina, las tinturas de pelo poco tradicionales, los trench coatshasta con pantalones de gimnasia, las distintas colectividades,  incluso esos que un domingo aparecen en el subte con disfraces de animales de peluche y la gente ni siquiera los mira dos veces.

Quizás es la cultura. Quizás es ver a la doble de Amy Winehouse en una esquina de Camden y que, al cerrar los ojos, cueste decir que no es ella, que volvió a su barrio para deleitar a sus fans. Tal vez ir a ver a una banda gratis en un bar de mala muerte y que resulte ser tan buena como esas por las que pagamos fortunas para ver en estadios repletos. Por ahí son esos artistas callejeros que divierten con algo tan simple como guitarras de Guitar Hero o disfrazados de personajes de Disney. Quizás es ver en cada esquina una porción del nacimiento de bandas con las que crecimos o historia que conocemos. Pasar por King’s Cross y pensar en Harry Potter, subirte a un tren y creerte que estás en el Expreso de Hogwarts…

Por ahí es el fútbol y los hinchas, que poco tienen que envidiarle a la pasión local. Es ver los subtes convertidos en una marea de colores azules y rojos, con gente bajándose en Stamford Bridge o vitoreando por las pocas cuadras que los separan del Emirates Stadium. Es ver a los simpatizantes atiborrarse en auténticos pubs y bajar numerosas pintas de cerveza mientras mascullan por lo bajo o gritan con pocas pulgas y para nada preocupados por los hinchas contarios sentados al otro lado del lugar.

Quizás es que es Londres, y toda esa vida e historia que hay en cada rincón, cada lugar que parece interminable y siempre dispuesto a mostrar una cara nueva. Quizás es que todos, en el fondo, tenemos algo de londoners cuando ponemos un pie en esa ciudad. Porque siempre vamos a encontrar algo con lo que coincidir, ya sean sus cafés, su gente, sus bares, sus costumbres o algún detalle que sólo nosotros parecemos ver.

Porque alguna vez Samuel Johnson dijo que “cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida.”

Y después de recorrer esas calles una y otra vez, con la misma fascinación que el primer día, no puedo decir que no estoy de acuerdo.

Etiquetas: , , , ,

Related Posts

Next Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0 shares