Escapada a Colonia del Sacramento

Cartel de Colonia - PH: Daniela Coccorullo

Algo que leí en redes sociales y que me quedó en la cabeza, es ese concepto equivocado que mucha gente tiene sobre viajar. Viajar no implica irse a miles de kilómetros de casa, no implica gastar una fortuna ni darse todos los lujos. A veces viajamos con lo que podemos. A veces vamos hasta donde nos da el bolsillo o los días que nos permiten el trabajo y otras obligaciones. Viajar es desconectarse por un tiempo, sea un fin de semana o un mes, del lugar donde vivimos, ver cosas nuevas, gente nueva, disfrutar de un ambiente distinto y probar cosas que, por lo general, no acostumbramos a hacer todos los días. En ese sentido, Colonia del Sacramento nunca decepciona.

Después de viajar siempre por Buquebus, tuvimos la experiencia de utilizar el servicio de Colonia Express, que sale desde Av. Elvira Rawson de Dellepiane 155, donde se encuentra el Casino Flotante (a diferencia de Buquebus y Seacat, que salen desde la terminal de Av. Antártida Argentina 821, en Dársena Norte). Aunque en sí la Terminal es pequeña, tuvimos muy poco tiempo de espera para hacer todos los trámites correspondientes previos al embarque, y en poco tiempo estuvimos sentados en un barco no del todo lleno y con muchas comodidades. La experiencia fue igualmente buena que en Buquebus (de hecho, sentimos un poco menos el movimiento, algo que a mí, que me mareo fácil, me parece un dato bastante relevante). Buen free shop, buenos asientos y en general un muy buen viaje. Si vuelo a Colonia, es muy probable que vuelva a elegir hacerlo con Colonia Express.

Con respecto a los valores de los pasajes, es importante saber que varían mucho dependiendo de la fecha (fin de semana largo no es lo mismo que fin de semana común), y sobre todo tiene que ver, obvio, con la disponibilidad. Pueden llegar a pagar unos 64, 65 dólares por un boleto ida y vuelta, pero tienen que sacarlo con bastante anticipación, en especial si tienen pensado hacer una escapada de viernes a domingo. De acá a dos meses, por ejemplo, esta tarifa se encuentra agotada y van a tener que abonar la siguiente, que es de unos 75, 76 dólares. Si bien la diferencia no es mucha, es recomendable sacarlos siempre con antelación si ya tienen pensado irse. Pueden chusmear los precios en la página de Colonia Express.

Llegamos a Colonia al mediodía y tuvimos un caminata un poco larga hasta el hotel, ya que esta vez decidimos alojarnos por primera vez en la zona más nueva de la ciudad, en lugar de hacerlo en los alrededores del barrio histórico. Caminando por la Rambla, que está en remodelación y expansión, entramos en una zona un poco más residencial, con algunos hoteles repartidos a lo largo de la costa. Ese fue el caso del Real Colonia Hotel, que elegimos más que nada por su servicio de piscina cubierta y buen precio para una reserva que fue hecha con poca anticipación (y pagamos aproximadamente 90 dólares la noche). Lo que recomiendo, si eligen algún hotel de esta zona, es que vayan con auto (pueden llevar el propio en barco por un costo adicional o alquilar uno en la terminal) o uno de los carritos de golf que se rentan alrededor de la zona portuaria. Para mí, esta última opción es ideal para recorrer la ciudad en pocos días. El precio es más o menos similar en todos los lugares que alquilan. Nosotros elegimos Thrifty, que se encuentra en la terminal. El costo del carrito por 24 horas fue de 75 dólares, con combustible incluído (a esto hay que descontar el 10% si pagan con tarjeta de crédito).

Hablando de tarjetas de crédito, es importante a la hora de pagar en Uruguay que sepan que cuentan con beneficios a la hora de hacer compras. Nosotros en general utilizamos tarjeta (ya sea crédito o débito) siempre que nos lo permiten, en especial a la hora de ir a comer. Cargamos con pocos uruguayos (de hecho, en este viaje en particular, ni siquiera compramos ni sacamos por cajero). En Colonia suelen aceptar pesos argentinos en casi todas partes, pero el cambio por lo general no nos favorece. Si pueden pagar con tarjeta, que no sólo tiene descuento sino que también toma el gasto al cambio oficial, mejor. Si van con dólares, uno equivale más o menos a 32 pesos uruguayos pero, como comentaba, suele ser mejor pagar con la moneda local.

El primer día aprovechamos para conocer y disfrutar esta zona nueva de Colonia que no conocíamos. El año pasado, en la parte de la Rambla, a la altura de Playa Victoria, agregaron un cartel de Colonia (foto) para llevarse la postal turística, algo que ya se volvió muy popular alrededor de distintas ciudades en el mundo. Además, la zona es muy agradable para sentarse a tomar unos mates y disfrutar del día y de los maravillosos atardeceres que ofrece la ciudad. Si hay algo que amo profundamente de Colonia, son sus atardeceres. Si alquilan los carritos, hay algunos itinerarios recomendados de pocas horas como lo son conocer la Plaza de Toros o la Capilla de San Benito. Si bien los carritos no tienen gran velocidad, las distancias son cortas y se puede conocer todo en una tarde.

El domingo estuvimos paseando por el hermoso Barrio Histórico que tiene la ciudad y que jamás nos cansamos de visitar. Además de la belleza de sus calles irregulares y construcciones antiguas, este punto es ideal para sentarse a almorzar al sol. La primavera nos regaló un fin de semana hermoso que pudimos disfrutar en la ciudad. Si son más de la onda del picnic y el día acompaña, pueden sentarse con un sandwichito en la Plaza de Armas o en el muelle.

Por la tarde volvimos a disfrutar de la piscina climatizada del hotel, no sin antes hacernos una escapada al shopping de Colonia. Si agarran desde la terminal la Av. Buenos Aires (luego Roosevelt), se van a encontrar con este centro comercial que cuenta con un modesto patio de comidas, un cine y algunos locales de ropa. Nosotros pasamos por el supermercado Ta-Ta que se encuentra dentro y que es uno de los más grandes y céntricos de la ciudad, para comprar algunos víveres (no teníamos uruguayos, así que era la opción más segura para poder pagar con tarjeta).

Colonia es una de las escapadas ideales para el fin de semana desde Buenos Aires, así como un gran lugar de entrada si lo que buscan es recorrer Uruguay. Los precios de comida y alojamiento no son del todo económicos, pero por pocos días no es algo disparatado. Sentarse a comer es caro, pero hay muchas opciones relativamente baratas que pueden hacernos ahorrar unos pesos. Es una ciudad que se recorre fácil y pronto, sin dudas, pero en la que dan ganas de quedarse más tiempo. Tranquilidad, hospitalidad, callecitas, mates y atardeceres increíbles. Suficiente para querer quedarse más tiempo del que podíamos y para volver a verla en algún fin de semana cercano.

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